Formato del Retrato:
Retrato pintado al Óleo sobre lienzo en medidas 65 x 54 cm que realicé en mi estudio de Madrid, para la Galería de Retratos de Presidentes del Consejo General del Poder Judicial y con posado del modelo físico, complementado con diversa documentación fotográfica.
Para la realización de este Retrato, se estudiaron algunos formatos en la posición de posado. Se decidió hacerle de una forma dinámica y expresiva, mostrando el carisma del retratado en su justa medida, siempre en consonancia con algunos Retratos de otros Presidentes y Autores, expuestos en la misma Sala.
Comienzos del Retrato:
El Retrato se hace basado en uno de los principios básicos expuestos en numerosas ocasiones en los diferentes videotutoriales del Autor, como es el estarcido picado por puntos, con un pequeño matiz.
Los estarcidos picados por puntos para Retratos, normalmente se pican con una aguja de un milímetro y medio a dos de diámetro. En este caso se empleó una aguja de un milímetro de diámetro, logrando con ello que la perforación sea más pequeña en su espacio para admitir el polvo que iba a pasar a través de la misma.
Con esto se logra hacer la línea del dibujo más perfecta, al contener más perforaciones.
Una vez pasado el polvo oscuro a través de las perforaciones del estarcido picado por puntos sobre la superficie del lienzo de color blanco sucio, dibujo con lápiz de pastel, uniendo los puntos y dando como resultado el dibujo del modelo a retratar, tal como era mi propósito.
Como siempre comento en mis videotutoriales, después de pasar el estarcido y marcar convenientemente el contenido con lápiz, soplamos para quitar los restos del polvo utilizado para marcar. Así no corremos riesgos de que el mismo se pueda mezclar con las primeras manos de pintura en el color base de las diferentes partes del Retrato.
Dando color:
Una vez dadas las primeras capas de colores en todo el Retrato, y seca la pintura, volvemos a poner el estarcido convenientemente casado exactamente con los puntos de referencia que encontraremos fácilmente con color de polvo claro, ya que entendemos que las bases de colores son más bien tonos oscuros.
Volvemos a unir esos puntos con un lápiz de pastel blanco, bien afilado, y tendremos como resultado el dibujo que había perdido al dar los colores de fondo, aún teniendo sumo cuidado, siempre se pierden de alguna forma.
Así pues, otra vez volvemos a disponer del dibujo para seguir dando veladuras y haciendo matices, con los cuales poco a poco logro sacar todos los elementos que componen la cara y diferentes partes del Retrato, hasta su terminación.
Siempre se puede volver a usar el estarcido todas las veces que necesitemos por tener alguna duda respecto a las formas, teniendo la respuesta exacta al presentar éste donde tengamos la duda, siempre que la pintura esté seca.
Después de varias jornadas de trabajo, y siguiendo con la misma dinámica, queda terminado el Retrato, que se expone según se indica al comienzo de esta pequeña reseña.